viernes, 13 de diciembre de 2013

Reseña: Vapor, Lea Tobery






"Tormenta de nieve. Helena misma se sentía copo. Y al cabo de un rato, de hielo pasaba a líquido. Se transformaba y se precipitaba a toda velocidad. Contra el suelo. Aquella era una lluvia torrencial con acompañamiento de truenos y relámpagos. De gran magnitud.Caía y caía hasta que, a punto de estrellarse, se convertía en vapor."


Título: Vapor
Autora: Lea Tobery
Lugar de publicación: León
Editorial: Everest
Año: 2013
Páginas: 271





Personajes: Helena, Nathan, Damon (diablillo imaginario), señor Rutherford (librero)
Temática: realista juvenil, romántica, literatura, amistad
Localización espacio-temporal: "Corner Bookshop" (¿librería en España?), s. XXI







Resumen oficial:



Helena tiene 19 años y hace uno sufrió un terrible accidente de avión. Sólo ella sobrevivió. A partir de ese trágico suceso su vida cambió por completo. Ella, una persona alegre, empezó a padecer bruscos cambios de humor. El color de su presente es negro: casi siempre está abatida, irascible o triste. Y a menudo también se siente vapor: como si transitara entre la realidad y la irrealidad. Desde el accidente, su existencia está estrechamente vinculada a un secreto. Ella y su secreto son inseparables. Algo inconfesable había ocurrido en el avión siniestrado... 





Mi opinión:




Esta novela tiene varios ingredientes que me suelen gustar en las novelas, tanto adultas como juveniles. Uno de ellos trata el tema de la introspección, el mirar adentro de uno mismo, de  luchar contra los propios demonios que nos invaden en nuestra vida cotidiana, y vencerlos. Es un libro esperanzador en ese aspecto, pues a pesar de todos los problemas que tiene Helena que afrontar, puede contar con personas que le van a ayudar a pasar ese mal momento. Una de ellas será su amiga y compañera de piso, que se preocupa por ella cada vez que desaparece sin dar señales de vida. Esta chica se dejará la piel para ayudarla, una amiga que todos quisiéramos tener a nuestro lado en los malos momentos.

" -Todos tenemos que echar fuera los demonios.
        - Eso es lo que creo que es Damon: un demonio."

Otro de los temas que me fascinan es que dentro de la novela se toca también el tema de los libros, de la literatura, representado en esta ocasión por una librería, la Corner Bookshop, que Helena visita casi a diario y donde conoce a su otro apoyo: un anciano librero, el señor Rutherford. Él le va a ayudar a reflexionar sobre todo lo que le está pasando, es una especie de guía para ella en este camino tan duro que tiene por delante debido a su enfermedad. Tengo que decir que este ha sido mi personaje favorito y, junto a Helena, quién lleva el peso de la novela y comparte su experiencia sobre la vida con ella. ¿Quién no quisiera tener un amigo que te pueda orientar en tus decisiones gracias a lo que ha vivido antes que tú?. A falta de padres como le sucede a Helena, bueno es este consejero tan comprensivo.

"Helena se abrazó a él con fuerza. Lo estrechó entre sus brazos. Cuerpo contra cuerpo. Sentimientos encontrados. Penas ahogadas y ánimos reconfortados. Dos seres maltratados por la vida compartiendo su dolor para hacerlo más liviano." 

"Es ley de vida. Todos cambiamos con el tiempo. Las vivencias nos marcan, nos hacen dar un golpe de timón..."





Es una novela donde aparecen los más variados temas y todos tratados de manera profunda: frases de autoayuda, amistad sincera, análisis interno, sentimientos contradictorios, lucha contra las adversidades, amor... La autora consigue que pases por todos los estados anímicos por los que pasa Helena y te puedas sentir identificado en todo momento con ella: líquido, sólido y gaseoso.

Otro de los personajes que aparecen es bastante peculiar, lejos de ser una persona de carne y hueso, es una especie de voz interior negativa que continuamente va creando conflictos a Helena, y le producen unos sentimientos tan oscuros como la ira, la rabia, la soledad...ese es Damon, un personaje original que no os podéis perder.

Por cierto, Nathan es el novio que ninguna chica quisiera tener: no es nada comprensivo con la situación de Helena y sale huyendo al primer problema. Alejáos de este tipo de chicos...¬¬

Por último os dejo una cita esperanzadora, que me ha gustado bastante y me ha hecho reflexionar sobre la manera en que vivimos la vida que nos ha tocado:

"La vida fluye sin detenerse, sin pararse a preguntar si es agradable o no. Se trata de aceptarla y de aprender a aprovechar las cosas buenas, mi querida confidente."

Así pues, es un libro algo extraño en un principio, pero que te deja un buen regusto y te hace pensar en cómo estás viviendo la vida, si como el señor Ruthenford, de manera positiva y encontrando las cosas buenas, o como Helena, quejándote continuamente de todo lo malo que te sucede. Yo lo tengo claro, desgraciadamente, soy más como ella en algunas ocasiones, aunque no de manera tan exagerada. Ojalá pueda llegar a ser como el librero algún día...viendo el vaso medio lleno en lugar de medio vacío...


¿y vosotros, con quién os identificáis más?





Puntuación:




5 comentarios:

  1. Yo no he leído el libro pero también soy más de ver el vaso medio vacío. La verdad tengo muchas ganas de leerlo a pesar de que estoy leyendo bastantes cosas malas sobre el. Un besote :)

    ResponderEliminar
  2. Yo veo la vida como el librero, porque por mi edad he vivido tantos problemas que ahora mismo puedo decir que la vida hay que aprovecharla. Os aseguro que con quejarse no se arregla nada. Como ya comenté una vez, en las pequeñas cosas encuentras la felicidad.Un besiño.

    ResponderEliminar
  3. le tengo unas ganazas!! sera una de mis proximas lecturas ;)

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por dedicarle tu tiempo y tus palabras a mi novela. Un beso gigante!

    ResponderEliminar

¡Tu comentario me alimenta! ;)



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...