Autor: César Mallorquí
Lugar de publicación: Barcelona
Editorial: Edebé
Año: 2011
Páginas: 306
Saboreando el comienzo:
"En otro tiempo, hacía muchos años, fue un sacerdote, quizá el último de la vieja religión. Aún seguía siendo un clérigo -así lo atestiguaba el crucifijo que pendía de su cuello-, pero jamás había depositado su fe en el Cristo de Constantino; la cruz era un disfraz, un escudo tras el que salvaguardar sus auténticas creencias, no una devoción sincera. Por desgracia, no tenía a quién rezar; los antiguos dioses habían desaparecido y en su caída arrastraron a Leonís."
En la contraportada:
Doce años después de la muerte de su padre en el Valle de Lotar, Pablo Galván recibe un sobre remitido por un bufete de abogados. Se trata de una carta que su padre, Arturo Galván, le escribió poco antes de fallecer, y en ella le pide que regrese al valle para investigar una leyenda medieval relacionada con el mítico reino de Leonís. Intrigado, Pablo decide abandonar Madrid y seguir las indicaciones de la carta, aunque tras esa decisión se oculta en realidad el deseo de volver a encontrarse con Raquel Orellana, su gran amor de juventud.
Pero cuando llega a Lotar, Pablo descubre que todo lo que le contaron acerca de la muerte de su padre no era cierto. De hecho, la desaparición de Arturo Galván sigue siendo un misterio sin resolver, uno más de los extraños sucesos que vienen produciéndose en el valle desde hace siglos. Conforme investiga el oscuro pasado de su padre, Pablo se verá involucrado en un antiquísimo ritual que le conducirá a un destino tan imposible como inexorable.
Mi opinión:
Lo primero que nos llama la atención al abrir este libro es su edición: está llena de ilustraciones en blanco y negro, de motivos decorativos donde cada número de página tiene una hojita o flor diferente dibujada. Es de tapa dura, y aunque la portada no me ha gustado nada, la veo muy simple, sí que lleva el motivo de las dos figuras de madera que aparecen en la historia durante varias páginas.
Este es el típico libro lleno de símbolos de sectas y adoraciones a dioses paganos, y también sobre los recuerdos de una vida pasada, donde el protagonista decide ir desde Madrid a su antigua región, Umbría, en el Valle de Lotar. Ahi va visitando pueblo por pueblo recogiendo pistas sobre lo que se supone que le ha legado su padre, ahora muerto según da a entender el libro, con la última voluntad de que el hijo haga una especie de ritual que su padre ya empezó.
Pero Pablo, el hijo, parece no ser bien recibido por algunas personas en el pueblo, que le miran con desconfianza, entre ellas la que iba a ser su suegra, doña Carmen. Pero esto no le detiene, e intenta buscar a Raquel, su antiguo amor, ahora casada y divorciada recientemente y que todavía está en el pueblo de San Quirce, donde él vivía también hace unos 12 años.
En el libro veremos un recorrido geográfico por lugares misteriosos llenos de magia y de leyendas. Una de las primeras cosas que Pablo visita es la tumba de su padre, Arturo Galván (1941-1986): "Presidiendo la tumba, sobre un pedestal de granito, se alzaba una escultura en bronce a tamaño natural. Representaba a una muchacha con los brazos extendidos, uno hacia el este y el otro hacia el oeste; en la mano derecha sostenía un sol y en la izquierda una luna en cuarto menguante. No era una imagen cristiana, sino una alegoría de Venus, el astro que preludia la noche y el amanecer, símbolo de la muerte y del renacimiento."
Durante todo el libro Pablo va pasando por una serie de sucesos extraños, el mayor de ellos el que habla de la desaparición de su padre hace años y todo lo que rodea su extraña muerte.
Pablo va teniendo muchos recuerdos de su infancia con Raquel:
"...intentó evocar los recuerdos de su infancia en el valle, cuando los veranos eran eternos y la vida más sencilla; pero, inevitablemente, el rumbo de sus pensamientos se desviaba hacia Raquel, como si la imagen de la muchacha fuera un imán y él una obsesiva limadura de hierro."
Un accidente de montaña pareció ser la causa de la muerte de su padre, Arturo, pero hay muchas incógnitas aún por resolver, y será el policía Tejada quién le ayudará con los papeles del caso de hace 12 años, que nunca se resolvió.
"Fue ella, Leonor Eunate, quien se ocupó personalmente de solventar los asuntos relacionados con la muerte de su esposo y también quien, con una escueta nota, comunicó la notiícia a familiares y amigos: "Mi marido, Arturo Galván, falleció el pasado veintiuno de diciembre a causa de un accidente de montaña."
Pablo empieza a sospechar que en esta historia hay algo más, algo que le están ocultando, y decide investigar por su cuenta ese suceso. Su padre le hablaba de las distintas plantas medicinales que existian en el valle, relacionadas también con leyendas mágicas a su vez:
"De la puerta que conduce al país oculto, el mundo de la noche. ¿Sabes?, afirman que el muérdago que germina entre las ramas de un roble se convierte en talismán capaz de abrir todas las puertas, en particular las que conducen a la morada de los dioses."
De la historia entrevemos que el padre de Pablo, Arturo, estuvo estudiando unos papeles e investigando una teoría llamada la "Hipótesis Leonís".
"...di con fotocopias de la documentación que tu padre manejaba para sostener la Hipótesis Leonís; yo ya conocía sus teorías, pero descubrí algo que me sorprendió...¿Sabes que tu padre creía en lo sobrenatural?"
De esto se extraña Pablo, pues él sabe que su padre era agnóstico, materialista..y en cambio todo parece dar a entener que en realidad estaba convencido de que "en Umbría las cosas son distintas; creía que en esta tierra la magia constituye una fuerza más de la naturaelza. Ya sabes, gravitación universal, electromagnetismo, hechizos.."
En un momento dado, Pablo encuentra unos muñequitos de madera bajo su cama, y no sabe quién los ha puesto ahí ni el porqué: "Eran dos muñecos de madera, un hombre y una mujer tallados de forma muy estilizada, sin rasgos definidos, con las piernas y los brazos abiertos en cruz." ("firoires")
También lee en los papeles que su padre habla de un reino mítico: "aparece con frecuencia en las novelas de caballerías y recibe distintos nombres: Leonnoys, Lyonesse, Leonés, León Is, Lionois, Loënoy...en fin, la lista es interminable. Algunos estudiosos lo sitúan en la zona escocesa de Lothian, otros en Caerleon-sur-Wysc, o en el León de la Bretaña francesa e, incluso, hay quien dice que era un reino insular. Tu padre, sin embargo, creía que Leonís estuvo situado precisamente aquí, en Umbría."
Otro descubrimiento fue el Códice Drisdán: "Al parecer, tu padre encontró una versión desconocida escrita en el siglo VIII, cuatrocientos años antes que la de Beroul. El Códice Drisdan."
"Tristán" es la corrupción del nombre celta "Drisdan", que significa "ruido".
Raquel le hablará en una ocasión de los ciclos que se repiten en San Quirce, el cómo la historia se vuelve a repetir:
"Lo milagroso de todo esto no es la complejidad de la vida, ni la tópica armonía de la naturaleza. Lo milagroso es que todo se repite una y otra vez, indefinidamente."
Así pues, Pablo convencerá a Raquel para ir a completar el círculo que parece que le pidió su padre en una carta. Ambos se dirígen a los Túmulos de Fergus, donde tendrá lugar algo misterioso y sin explicación: ambos llevan una especie de hierbas que combinadas son muy peligrosas; se las toman, como pedía la carta y empiezan a ver cosas raras, a marearse...etc. Alguien parece que ataca a Raquel y Pablo la intenta defender, cuando alguien le pega en la cabeza. A partir de ahí no recordará nada más, pero empieza a sospechar que la persona que le ha dado el golpe se parece demasiado a su propio padre.
Pablo descubrirá que hay muchos más secretos en su infancia y en su origen, que sus propios familiares, en especial su madre, le ocultan desde su nacimiento. Durante el relato irá desentrañando las pistas una a una para esclarecer todos los hechos. Parece que el presente se repite desde el pasado, sin nada que pueda detener las circunstancias.
Aunque al principio Pablo quería volver pronto a Madrid, algo le retiene en esta región extraña, que le impide escapar.
Oh, qué interesante. Me llama la atención. Ahora tengo ganas de conocer yo también el misterioso reino de Leonís.
ResponderEliminarGracias por tu opinión, guapa.
Besotes ^^
No me llama la atención, y mira que has hecho una reseña la mar de completita... ¿Será esa horriiiible portada? xD
ResponderEliminarBueno, creo que se quedará en la librería :)
Besos ^^
El libro en si me encanto y los simbolos se parecen a los que se encuentran tallados en las rocas al un lugar que me fue de paseo era PETROGLIFOS, bay.
ResponderEliminarMuy completa la reseña =)
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